sábado, 3 de marzo de 2012

CARACTERÍSTICAS DE LA ESCUELA TRADICIONAL.

Los aspectos que caracterizan a la Escuela Tradicional del siglo XVII son los siguientes:
- Magistrocentrismo. El maestro es la base y condición del éxito de la educación, es el guía entre los modelos y el niño, al que se debe imitar y obedecer. Le corresponde organizar el conocimiento, elaborar la materia que ha de ser aprendida, trazar el camino y llevar por él a sus alumnos. Por lo tanto, el maestro simplifica, prepara, organiza y ordena.
- Disciplina y castigo. Estos dos aspectos se consideran fundamentales en la Escuela Tradicional. La disciplina y los ejercicios escolares son adecuados para desarrollar las virtudes humanas en los alumnos. El castigo estimula constantemente el progreso del alumno. Para cumplir con esto, los maestros deben mantener una actitud distante con los alumnos.
- Enciclopedismo. El manual escolar es la expresión de la organización, el orden y la programación. Todo lo que el niño tiene que aprender se encuentra en él.
- Verbalismo y pasividad. El método de enseñanza será el mismo para todos los niños y en todas las ocasiones. El repaso, entendido como la repetición de lo que el maestro acaba de decir, tiene un papel fundamental en este método.
La filosofía de la Escuela Tradicional considera que la mejor forma de preparar al niño para la vida es formar su inteligencia, su capacidad de resolver problemas, sus posibilidades de atención y de esfuerzo. Se le da gran importancia a la transmisión de la cultura y de los conocimientos, en tanto que se les considera de gran utilidad para ayudar al niño en el progreso de su personalidad.
La Escuela Tradicional se convirtió en un sistema rígido, poco dinámico y nada propicio para la innovación; llevando a prácticas pedagógicas no deseadas.

LA ESCUELA DE JOVELLANOS.
La escuela que concibe Jovellanos ha de ser pública, universal, cívica, humanista y estética.
- Escuela pública. Una educación que determine la mejor instrucción, procure la felicidad personal y contribuya al bien y a la prosperidad de los ciudadanos.
Su fin se orientará al perfeccionamiento de las facultades físicas, intelectuales y morales.
- Educación universal que se imparta a todos los ciudadanos. La educación primaria conocida como Primeras Letras es la enseñanza que se debe a todos. Dicha enseñanza ha de comprender, además del aprendizaje de la lectura y la escritura, la iniciación en los elementos básicos de doctrina natural, civil y moral, cálculo y dibujo.
- Educación cívica. El hombre es un sujeto de deberes y derechos para con la sociedad, por lo que es una educación necesaria para todos los individuos, introduciéndoles en sus distintas obligaciones. Esta educación tiene contenidos propios que han de formar parte de la primera educación destacando, particularmente, el deber que tiene todo ciudadano de instruirse.
- Educación humanista. Una educación que esté al servicio de la persona.
- Educación estética. Un proceso clave para la educación es la imaginación, principalmente, para iniciarse en el lenguaje de las bellas artes y de las letras, propio del ideal de una personalidad armónica.

Terminada la primera educación de los alumnos, Jovellanos se ocupa de que éstos puedan acceder al programa de su Instituto de Náutica y Mineralogía, el cual comprende cuatro núcleos principales: ciencias exactas, ciencias naturales, dibujo e idiomas modernos.
Además, Jovellanos da una gran importancia a la educación femenina, general y gratuita; que no solo se base en una educación doméstica, sino también en una educación literaria, moral y civil.