viernes, 16 de noviembre de 2012

DÍA 10

Hoy he conocido a uno de los chicos de mi clase que ha faltado estos días anteriores. Quizás sea el alumno más afectado, no interacciona, no gesticula, no habla y apenas responde a su nombre cuando se le llama, a sonidos fuertes o a la música. No fija la mirada en ningún objeto, dibujo o persona, está constantemente mirando de un lado para otro. Durante el recreo, está todo el tiempo agarrado a las vallas, no se mueve ni tiene la intención de pasear por el arenero o jugar con los otros chicos. Hay que darle de comer y no tiene control de esfínteres.

Todos los alumnos de mi clase se encuentran en el primer ciclo de E.B.O. Tienen discapacidad intelectual profunda, es una de las clases más afectadas y con menor nivel del centro. Tres chicos tienen más de 16 años (uno de ellos, 20 años) por lo que deberían estar en el ciclo de Transición a la Vida Adulta, sin embargo, por su nivel de afectación (cognitivo, del desarrollo, del lenguaje, autonomía personal) están en el ciclo más bajo del centro.
A primera hora la tutora me ha enseñado el PTI de una de las niñas de mi clase que padece síndrome de Prader-Willi, y una guía portage. Esta guía se utiliza generalmente en educación preescolar, pero sirve como documento de orientación y puede ser usado también con niños que tienen necesidades especiales. Comprende cinco áreas del desarrollo (cognición, lenguaje, desarrollo motriz, socialización y autoayuda) y una sección de estimulación. Está dividido por edades (de 0 a 1, de 1 a 2, de 2 a 3, de 3 a 4, de 4 a 5 y de 5 a 6). Los objetivos que logran los chicos de mi clase corresponden al primer nivel (niños de 0 a 1 año) y algunos (pero muy pocos) al segundo nivel (de 1 a 2 años). Es muy injusto y triste que exista esa diferencia entre la edad cronológica y la edad mental de estos chicos y que, seguramente, no serán capaces de llegar a hablar en su vida.

En el día de hoy hemos realizado fichas, trabajando individualmente con cada uno, hemos hecho puzles, construcciones, hemos ido a la sala de estimulación sensorial y hemos jugado con ellos.
Que aprendan a sumar, restar, multiplicar o dividir no es lo prioritario, lo que se pretende conseguir en estos chicos es que tengan autonomía personal para poder valerse por sí mismos en un futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario